lunes, diciembre 21, 2009

¿que quiero ser? al final...

Se va acabando el año y es tiempo de pensar en lo que has hecho y has dejado de hacer. Es tiempo de pensar en los propósitos y en esperanzas. Es tiempo de hacer un arqueo de ideas y metas, de los sueños alcanzados o por venir.

Y es tiempo de preguntarte; ¿que quiero ser cuando sea grande? dirás que YA eres grande, por lo tanto YA eres (o no) lo que quisiste ser. Yo recuerdo lo que quería ser ¿te acuerdas tú?

Alguna vez quise ser pirata, para surcar mares ignotos y pelear por la justicia lado a lado con Yáñez y Sandokan, sombras de Salgari y Julio Verne.
Otra vez quise ser explorador (nota el género) e ir a la antártida o descubrir el paso Drake o por lo menos alguna isla donde desenterrar un tesoro, de preferencia lleno de libros antiguos y doblones ¡claro!
Una vez más deseé ser astronauta (y ese sueño sigue vivo en mí) darle la vuelta al mundo, alunizar y quizás terraformar marte o europa (la de Júpiter) y es por eso que devoro libros de SF como Marte Rojo.
Veterinaria, esa era una de las posibilidad también. Lo malo es que el 71 del DF se atravesó en mi camino y los halcones y las huelgas evitaron que entrara a la UNAM.

Dejó entonces la puerta abierta para la UIA, un camino en el que no había pensado mucho y una carrera, CTI nueva entonces, que prometía descubrimientos sin fin y libros libros libros. Más de los que podría leer.
De canciones como "imagine" de lugares nuevos donde hacer familia, de hija, hijo y crecimiento personal, de descubrirme en los ojos de mi marido, de mi amor, en las sonrisas y en las manitas de mis hijos, de vivir aventuras en familia y de explorar el interior personal. Y de ahí empezó un camino, que va ahora en una vuelta de tuerca. Exactamente como ser astronauta, un universo totalmente desconocido.

Ser paramédico y saber de desastres, de problemas de stress, de frecuencias cardíacas y respiratorias, de drogas, adrenalina, dopamina, AHA, ACLS, todos los LS´s, de equipo, de muerte y ayuda, de sangre y de dolor, de ser capaz de brindar un alivio cuando es necesario, de DIH, de las guerras y del sufrimiento, de mujeres, niños y hombres que tienen en común conmigo la capacidad de sufrir y de vivir. De la muerte que acecha a cada paso y a quien a veces hay que dejarle franco el paso. Del destino de cada uno que a veces se ve "como a través de un cristal ahumado" y que a veces te atrapa a la vuelta del sendero. De amigos y amigas, de compartir el sudor y el fracaso o la alegría por un trabajo bien hecho. compartir el cansancio y el humor negro para poder deshacerte de esa empatía que te llevó ahí en primer lugar.


¿Que quiero ser cuando sea grande? LA pregunta, que nunca se resolverá porque cuando sea grande ;) y sea lo que sea, habré acabado de ser y entonces estaré muerta. ¿Que quiero ser cuando sea grande? lo dejo al aire y a que cualquiera responda... con lo que es o lo que aún quiere ser...


¿NAVIDAD?

Navidad
(robado de "la palabra del día")

Cuando compramos los regalos de Navidad, decoramos el árbol o nos reunimos con la familia alrededor de la cena navideña, raramente nos detenemos a pensar cómo se fueron formando esas tradiciones milenarias, algunas de ellas mucho más antiguas que el propio cristianismo.

La conmemoración del nacimiento de Jesús, la fiesta más universal de Occidente, se celebró por primera vez el 25 de diciembre de 336 en Roma, pero hasta el siglo V, la Iglesia de Oriente siguió conmemorando el nacimiento y el bautismo del niño Dios de los cristianos el 6 de enero. El nombre de la fiesta Navidad, proviene del latín nativitas, nativitatis; nacimiento‚ generación‚.

En siglos posteriores, las diócesis orientales fueron adoptando el 25 de diciembre y reservando el 6 de enero para recordar el bautismo de Cristo, con excepción de la Iglesia armenia, que hasta hoy conmemora la Navidad en esa fecha de enero.

No se conoce con certeza la razón por la cual se eligió el 25 de diciembre para celebrar la fiesta navideña, pero los estudiosos consideran probable que los cristianos de aquella época se hubieran propuesto reemplazar con la Navidad la fiesta pagana conocida como natalis solis invicti(festival del nacimiento del sol invicto), que correspondía al solsticio de invierno en el hemisferio norte, a partir del cual empieza a aumentar la duración de los días y el sol sube cada día más alto por encima del horizonte.

Una vez que la Iglesia oriental instituyó el 25 de diciembre para la Navidad, el bautismo de Jesús empezó a festejarse en Oriente el 6 de enero, pero en Roma esa fecha fue escogida para celebrar la llegada a Belén de los Reyes Magos, con sus ofrendas de oro, incienso y mirra.

A lo largo de los siglos, las costumbres tradicionales vinculadas a la Navidad se desarrollaron a partir de múltiples fuentes. En esas tradiciones, tuvo considerable influencia el hecho de que la celebración coincidiera con las fechas de antiquísimos ritos paganos de origen agrícola que tenían lugar al comienzo del invierno.

Así, la Navidad acogió elementos de la tradición latina de la Saturnalia, una fiesta de regocijo e intercambio de regalos, que los romanos celebraban el 17 de diciembre en homenaje a Saturno.

Y no hay que olvidar que el 25 de diciembre era también la fiesta del dios persa de la luz, Mitra, respetado por Diocleciano, y que había inspirado a griegos y romanos a adorar a Febo y a Apolo.

En el Año Nuevo, los romanos decoraban sus casas con luces y hojas de vegetales, y daban regalos a los niños y a los pobres en un clima que hoy llamaríamos navideño‚ y, a pesar de que el año romano comenzaba en marzo, estas costumbres también fueron incorporadas a la festividad cristiana.

Por otra parte, con la llegada de los invasores teutónicos a la Galia, a Inglaterra y a Europa Central, ritos germánicos se mezclaron con las costumbres celtas y fueron adoptados en parte por los cristianos, con lo que la Navidad se tornó desde muy temprano una fiesta de comida y bebida abundante, con fuegos, luces y árboles decorados.

La Navidad que celebramos hoy es, pues, el producto de un milenario crisol en el que antiguas tradiciones griegas y romanas se conjugaron con rituales célticos, germánicos y con liturgias ignotas de misteriosas religiones orientales.

martes, diciembre 15, 2009

regalos

¿que regalar esta Navidad? Para los que odian las fiestas pues la "crisis" les ha dado el pretexto exacto. NA-DA

Por otro lado, a mí por lo menos simepre me gusta regalar. A los niños que me rodean SIEMPRE, una pelota, un juguete o UN LIBRO, es mas que otra cosa demostrar en forma tangible que están en tu mente y en tu corazón.
Por eso se me ocurre un regalo que cae bien en cualquier época del año.

UN LIBRO

¿Que mas podían esperar de mí? Por supuesto que "En adioses te veas" es lo mejor ;) la editorial Entresuelo te lo agradecerá profundamente.

Puedes comprarlo en El Sótano o en la librería Polanco, ahí en Virgilio o deplano puedes llamarme a mí o ponerme un mail, seguro te llega a tiempo de Navidad.

"En adioses te veas" les he platicado ya a algunos, es una historia de amor, el primer divorcio en México y por amor. Manuel de Rojas, presidente de la cámara constituyente está casado en un matrimonio arreglado y como ama intensamente a su mujer pero ella no le corresponde, decide darle su libertad ¿se acuerdan de ese texto... "si amas a alguien déjalo ir.." Pues hace suyas las palabras y las acciones.

Propone y pasa la ley del divorcio, después de eso corteja de nuevo a su ex´mujer y al final ella se casa, esta vez por amor.
Lo mejor de la historia es que es real, tiene una historia paralela en este siglo, 2005, y vemos las diferencias y las similitudes. Lo moderno y lo antiguo de nuestro pensar y las decisiones que solemos tomar sin darnos cuenta.
Decidir en libertad. La decisión...

Ojalá regales algo además de amor y cariño... si te decides por un libro ojalá sea este y si decides lo que sea que ello sea en libertad total...

Un regalo perfecto... LIBERTAD


miércoles, diciembre 09, 2009

Invierno, asignatura pendiente...

La asignatura es el invierno; pero ¿que podría decir yo del invierno? mencionar que en LMM huele a polvo y sol frío, que en el DF huele a cielos azules y límpidos con los volcanes en la lejanía, que en Cancun se quita el calor y podemos usar ropa un poco mas "linda" que mi jardín florece y que mi casa huele a limpio.

Que los inviernos me llenan de energía, que el sol brilla mas claramente y casi, casi puedo mirarlo de frente. Que el invierno trae consigo la carga de Navidad, de fiestas, de vacaciones y de malabarismos para que alcance a llegar a fin de año en una sola pieza... ¡ah! pero ese NO es el invierno. El invierno empiza en realidad el día de Navidad, el que digo es el otoño y a mí me encanta.

Porque el invierno, ese huele a desamparo, a soledad y a polvo. Se llena de recuerdos y de fríos, de un sol que ni aquí en Cancun calienta y de suéteres con sandalias, de no meterse pero si de asolearse y tomar color.
Este invierno usaré mi bikini nuevo, empezaré con los propósitos y como de todas maneras nunca los cumplo, pues sólo los pensaré y mejor me llenaré de amig@s y recuerdos.

Una época para pensar y para renovar votos, situaciones, negocios... Sol Invictus, buena manera de empezar el año y el invierno...