Conversación en la cabina: Piloto: "Órale, la turbulencia de éste"; el copiloto: "Ay, güey"; el piloto: "Ay, cabrón". En el ambiental, ¿qué pasó Moti?". El copiloto: que pasó Moti?". El copiloto: "Ay, cabrón"; el piloto: "Ay, ay. Álvaro, ¿qué hacemos Álvaro?"; el copiloto -expresión ilegible-; el copiloto nuevamente: "Déjamelo, déjamelo, déjamelo, déjamelo". El piloto: "Tuyo, Álvaro"; el piloto, aparentemente: "Hijo de tu puta madre"; el piloto, aparentemente: "No, Álvaro". El copiloto: "Diosito", y se termina la grabación en ese momento.
El 4 de noviembre del 2008 murió en accidente aéreo el Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. La conversación anterior corresponde al diálogo que tuvieron los pilotos momentos antes del desastre.
La llamada "caja negra" es la evidencia que usan los peritos de fatalidades aéreas para llegar a las causas de los accidentes. Hay, sin embargo, otra gran pista que ha probado ser contundente para explicar este tipo de eventos: el factor cultural.
En su libro "Outliers", Malcom Gladwell dedica un extraordinario capítulo a "las causas étnicas de los accidentes aéreos" donde explica cómo la nacionalidad (la cultura) de los pilotos, es un factor decisivo para entender por qué suceden los accidentes aéreos.
El código cultural es como un instructivo mediante el cual los habitantes de cierta zona dan interpretación a lo que acontece en su mundo. Al cambiar el código cultural cambia el significado, y al cambiar éste, cambia la conducta. Esto explica en gran medida que los grandes errores humanos son la acumulación de errores aparentemente insignificantes. En materia de aviación, el error final se da después de otros 6, aparentemente inofensivos.
Apenas hace dos días murió, también en accidente aéreo, el Secretario de Gobernación, Blake Mora. ¿Podría la cultura mexicana y particularmente la de los pilotos del Gobierno tener influencia en los accidentes donde han muerto dos Secretarios de Gobernación?
En los análisis de grabaciones de las conversaciones entre los pilotos, y entre éstos y la torre de control, se ha determinado que la forma de decir las cosas es decisiva para evitar o tener un accidente. Hay culturas que usan un lenguaje más mitigado que otras, que respetan más las jerarquías que otras, y ello es un impedimento para que un copiloto le diga a un piloto "estás mal, yo tomo el control", evitando así que un error humano provoque una tragedia.
Korean Airlines llegó a tener un altísimo récord de accidentes, fue incluso suspendida y vetada por varios países hasta que no disminuyera su siniestralidad. En el estudio de Hofstede, "Consecuencias culturales", la cultura Koreana resultó ser uno de los países con mayor índice en el mundo de "distancia al poder", esto es, una cultura que respeta mucho los rangos. Korea está en segundo lugar, México en cuarto. ¿Qué implica esto?, que hay culturas que dicen las cosas con rodeos para no herir o molestar al superior, provocando con ello malinterpretaciones o pérdida de segundos cruciales para reaccionar.
En un estudio, clásico ya, de accidentes aéreos, un copiloto de Colombia (otra de las culturas que respetan mucho las jerarquías), está en una emergencia, a punto de quedarse sin combustible, lejos del aeropuerto J. F. Kennedy, y le dice a la torre de control: "subimos y mantenemos 3 mil y, ah, nos estamos quedando sin combustible, señor". Esto es como si alguien se está ahogando en una alberca y le dices al salvavidas "está haciendo mucho viento, ah, y se está ahogando alguien allá".
El controlador de vuelo gringo no interpreta esto como una emergencia puesto que el Colombiano nunca dijo "emergencia", además, se sabe que por definición, cualquier avión mientras vuela se está quedando sin combustible.
"Órale la turbulencia de éste" ¿debió haber significado "¡cambia de rumbo inmediatamente!"?
De tener caja negra, ¿qué nos depararía la conversación del helicóptero Súper Puma del Estado Mayor Presidencial, matrícula oficial "Tango, Papa, Hotel 06", donde murió Blake?
El estudio de códigos culturales tiene insospechadas y sorprendentes respuestas. Ojalá, si gustan, si así es su voluntad, sean tan amables de, ehem... por el amor de Dios, creerlo
Twitter: @ecaccia
PD cualquier coincidencia es solo insubordinación y no adaptabilidad.