viernes, septiembre 07, 2007
en casa, o no hay lugar como el hogar...
Y ya, de regreso... un viaje chapulinero, de Cali a Bogotá, de Bogotá a México... una cita rápida con el señor de mis desvelos en el salon VIP de Mexicana y una llegada a medianoche a mi casa, a mis perros y a ¡mi cama! donde por desgracia estaba sola pero era la MÍA.
Como siempre feliz de haber estado en Colombia, conocí gente padrísima, tod@s muy cariñosos y al final pasé un par de días sin hacer gran cosa... me sentí caleña, no fui a NINGÚN lugar turístico, visité el centro comercial al mas puro estilo femenino... me llevó Esperanza, linda, al club campestre donde nos consentimos... manicure, comida frente al campo de golf y unos ricos aguadienticos con pastel de mil hojas de crema chantilly y arequipe... mmmhhmmm... con aromatica de cedrón.... ¡aprendí mucho!
Estoy esperando las fotos, porque tonta de mí, dejé la cámara sobre la barra a la salida de mi casa, pero eso hace que las imágenes las lleve en el corazón y no fuera de mí. No sé si haya sido mejor. Ahora dependo de la buena voluntad de los nuevos amigos ;)
Nuevos y sin embargo parece que son de siempre, no sé si los intereses comunes o el estar de viaje o quizás el que somos casi todos bastante "raritos" nos hace sentirnos rodeados de un clan o de una tribu ferozmente celosa de nuestro quehacer aunque hayan rivalidades y, claro, política... de la que hasta hace muy poco yo no era consciente.
Podría poner una lista de mis amig@s pero seguro olvidaría a alguno, así que prefiero nada más guardarlos en mi mente y en mi corazón... y estoy segura de que pronto volveremos a vernos, coincidiremos en otro congreso o de plano inventaremos uno ;) que podría ser aquí, en Cancun...
Si, eso será lo mejor... ¡hagan sus apuestas señores! y saben siempre que los espero...
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